Una vez que me resigne al hecho de ser un “
Murakami Fanboy”, lo que me pone en una situación aún peor que la de los lectores de Stephanie Meyer, pues Murakami está de moda, pero muchos de sus lectores se dan golpes de pecho y se sienten muy cool, como los que van a la cineteca a ver la película que está a tras de sus casas, posers hay muchos, pero digamos, de que antes de que a Murakami lo encontremos en los Vips y Sanborns del mundo, a mi ya me gustaba, y sus historias de gente que siente que la vida se va en un suspiro y de aquellos que sienten que están destinados a pasar solos el resto de la existencia siempre han tenido una resonancia conmigo.
Así que no, no leo a Murakami para presumir de ello, argumento, éste último que le he escuchado a gente terriblemente negativa, que se la pasa criticando y no se da cuenta de que lo que producen es terrible.
OK
El libro en cuestión es “
After the Quake”, (
el título original es el del cuento de todos los hijos dios pueden bailar) una colección de cuentos de Murakami, la primera que termino, por lo breve era de esperarse, comencé a leer “Sauce Ciego, Mujer dormida” hace ya varios meses, pero no la he terminado, y de hecho no se donde andará ese libro.
Los Cuentos que la componen son:
UFO in Kushiro
Trata de un vendedor de Akihabara con mucho magnetismo, casado con una mujer ordinaria que después de pasar una semana viendo una y otra vez las noticias sobre el terremoto de Kobe , que en Japón es conocido como "
阪神・淡路大震災" desparece, así que él se toma unas vacaciones a Hokkaido y descubre una faceta suya que le era desconocida.
Landscape with Flatiron
Un par de chavales se reúnen con un hombre que se alimenta del combini donde trabaja una de ellos para hacer una fogata en la playa, un evento que tienen poco de extraordinario y que depende más de lo que el mar haya depositado en la playa que de una planeación o voluntad, el hombre tiene pariente y un pasado en Kobe, ella huyo de casa y ahora es una buscavidas, no podría vivir con éste hombre mayor, pero si morir con él….
All God’s Children can dance
Un hombre al que se le ha dicho que su madre no tuvo conocimiento de hombre alguno cuando le engendro…o algo así, y por lo tanto es el hijo de un dios, se encuentra persiguiendo a un hombre que podría verter luz sobre esa situación hasta que se encuentra a si mismo….
Thailand
Una especialista en sistema inmune tiroidal (wtf!) se dirige a un congreso en Tailandia, donde después se tomará unos días de vacaciones, mientras se pregunta si la menopausia no es una burla de Dios por haber extendido la vida humana, mientras espera que la tierra se haya desecho de un hombre al que no le guarda especial afecto….
Superfrog saves Tokyo
Una rana gigantesca se parece frente a un hombre respetable al que nadie extrañaría si llegará a desaparecer para reclutarlo en sus esfuerzos por evitar que la ciudad de Tokio sufra en Febrero 18 de 1995 un destino peor que el de Kobe, pero ¿hay algo más heroico que salvar a millones de personas sin que éstas se enteren, ¿la recompensa al heroismo es librar la buena batalla?, ¿existio esa batalla?, la rana, es muy aficionada a Ana Karenina…..
Honey Pie
Es una vez más una obra en la que el protagonista en un escritor en ciernes, egresado también de la universida de Waseda, donde conoce al amor de su vida, pero poco ha tenido que ver en ello, parece ser la marioneta siempre de alguien más, ahora se le presenta la oportunidad de recuperar lo que nunca tuvo…
Todos los cuentos tienen en común que ocurren a las pocas semanas del terremoto de Kobe, así es como lo conocemos por acá, en Japón le llaman, pero son muy distintos entre si, a la vez que todos son el perfecto ejemplo del trabajo de Murakami, en especial el último, que habla de un escritor que genera el primer bosquejo de sus cuentos en una semana y después ya reescribe de acuerdo a la retroalimentación que recibe de su editor y de la única otra persona a la que puede/quiere acudir, además de los elementos típicos de Murakami, las analogías con el béisbol, la descripción y participación de la música en las historias, las citas de otros libros, es sin duda un libro de su autor, uno que sus detractores podrían imitar sin mucho problema.
De lectura muy ágil, no creo que pase a la historia como uno de sus mejores trabajos, de los más aclamados o los más recomendados, pero si se cruza en tu camino, prestado, rentado, regalado, tampoco tiene desperdicio.