Hace no mucho ví "No country for old men" o "Sin lugar para los débiles" (como le pusieron en México), la nueva película de los Coen.
Nunca he sido un fanático de sus cintas, pero si les reconozco muchos meritos.
Los trailers hacían ver una película interesante con un Javier Bardem en el papel de un sociopata homicida diferente a lo que se ha visto con anterioridad en el cine y ese fue el reclamo principal que me llevo a ver ésta cinta, no soy fan del genero policial, detectivesco, asesino serialesco pero se veía interesante.
La cinta tiene un ritmo más bien lento, está basada en una novela que no he leido, puedo imaginarme que también es de desarrollo pausado y puede que ese ritmo cansino haga que muchos espectadores se aburran y/o molesten, pero no es para tanto.
Una cosa bien importante es que está ambientada en el sur de los Estados Unidos y en los sub títulos se pierde por completo el acento, la entonación e incluso los errores que comete esta gente al hablar, capturan de algún modo el ritmo y estilo de vida de estas poblaciones fronterizas y de hecho si se cruzan "el río" y algunas escenas tienen lugar en México, se nota que la cinta está ambientada a principios de los años 80 porque cruzar la frontera es muy fácil, no hay visas láser ni nada por el estilo.
Algo que probablemente desconcierte es que no parece estar claro quién es el protagónico o si lo hay, o si el protagonista es el mismo sur de los estados Unidos.
El antihéroe de nuestra historia no sobrevive, el villano no tiene un final cruento y merecido y el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones se retira sin lograr su cometido, presa de sueños extraños ocasionados por la violencia y crueldad humana que su plaza le ha hecho apreciar, podríamos encontrar ahí la razón del "sin lugar para los débiles", el oficial es sólo un hombre, incapaz de detener, impedir o prever lo que está por llegar.
La cinta es buena, pero hay algo que se aprecia en ella, una impresión de que no se alcanza el techo al que se podría haber llegado con todos los elementos que intervinieron en ella.
Definitivamente no es la cinta que quieres ver si estás desvelado y de nueva cuenta, los subtítulos no reflejan (de hecho ni lo intentan) la naturaleza de los diálogos de estos tíos sureños.
Nunca he sido un fanático de sus cintas, pero si les reconozco muchos meritos.
Los trailers hacían ver una película interesante con un Javier Bardem en el papel de un sociopata homicida diferente a lo que se ha visto con anterioridad en el cine y ese fue el reclamo principal que me llevo a ver ésta cinta, no soy fan del genero policial, detectivesco, asesino serialesco pero se veía interesante.
La cinta tiene un ritmo más bien lento, está basada en una novela que no he leido, puedo imaginarme que también es de desarrollo pausado y puede que ese ritmo cansino haga que muchos espectadores se aburran y/o molesten, pero no es para tanto.
Una cosa bien importante es que está ambientada en el sur de los Estados Unidos y en los sub títulos se pierde por completo el acento, la entonación e incluso los errores que comete esta gente al hablar, capturan de algún modo el ritmo y estilo de vida de estas poblaciones fronterizas y de hecho si se cruzan "el río" y algunas escenas tienen lugar en México, se nota que la cinta está ambientada a principios de los años 80 porque cruzar la frontera es muy fácil, no hay visas láser ni nada por el estilo.
Algo que probablemente desconcierte es que no parece estar claro quién es el protagónico o si lo hay, o si el protagonista es el mismo sur de los estados Unidos.
El antihéroe de nuestra historia no sobrevive, el villano no tiene un final cruento y merecido y el Sheriff interpretado por Tommy Lee Jones se retira sin lograr su cometido, presa de sueños extraños ocasionados por la violencia y crueldad humana que su plaza le ha hecho apreciar, podríamos encontrar ahí la razón del "sin lugar para los débiles", el oficial es sólo un hombre, incapaz de detener, impedir o prever lo que está por llegar.
La cinta es buena, pero hay algo que se aprecia en ella, una impresión de que no se alcanza el techo al que se podría haber llegado con todos los elementos que intervinieron en ella.
Definitivamente no es la cinta que quieres ver si estás desvelado y de nueva cuenta, los subtítulos no reflejan (de hecho ni lo intentan) la naturaleza de los diálogos de estos tíos sureños.