Mucho escándalo con esto de la despenalización del aborto.
Antes de continuar déjenme aclarar mi posición Yo estoy a favor de la despenalización.
¿Por qué?
Nada tiene que ver con que yo sea ateo o a lo mejor le mismo análisis que me llevo a dejar la fe católica que practique por tantos años a niveles que la gente que me ha conocido en fechas reciente no creería jamás.
Sinceramente creo que el aborto es una decisión que debe tomar la pareja o la chica embarazada pues no todas las circunstancias son iguales.
Es bien sabido que si se quiere abortar se va a hacer, ¿Cuántos anuncios hay en el periódico de clínicas que juegan con las palabras, pero sabemos que se dedican a terminar embarazos?
Además de todas las otras cosas que se dejan ver en nuestro México, infusiones, hierbas, y casos muy tristes de chicas que se introducen objetos metálicos para terminar con el producto.
No es el mismo caso de una jovencita que terminó embarazada a los quince años por creer que lo sabía todo que el de una niña violada y peor aún una de las tantas violaciones que no se denuncian en nuestro país que ocurren en el núcleo familiar, historias grotescas de hijos que son también medios hermanos de su madre, no es tampoco el mismo caso de una pareja de jóvenes imprudentes y estúpidos que no pueden mantenerse siquiera ellos que van a traer otro niño de la calle a este mundo.
Si no somos dueños de la vida, pero tenemos criterios y si la adopción no es una alternativa ¿qué se puede hacer?
Ojo, yo estoy a favor de la despenalización del aborto, pero no del aborto en si mismo, este debate estúpido ha estado detenido por semanas en una búsquela sin sentido del momento en que inicia la vida, si al unirse el espermatozoide con el ovulo o al momento de nacer, o a las cuantas semanas del proceso, eso creo que es lo de menos, la decisión sobre abortar o no debería limitarse a ello, los hijos ciertamente pueden ser bendiciones, pero aquí se les tiene por costumbre, por “consolidar matrimonios” (que de cualquier manera terminaran en divorcio) por una pinche fijación de tener una familia grande como la que ellos tenían en su infancia, motivos pendejos para tener hijos a lo pendejo es lo que más hay en México.
La moralina y este gobierno mocho y yunquista ya es demasiada, la religión DEBE estar separada en todo momento de la vida pública, no todos somos católicos en este país, queremos que se nos tome en cuenta y sus ideas pueriles del “diseño inteligente” no deben regir los destinos de esta nación que debe ser inclusiva antes que otra cosa.
Si las circunstancias ameritan el aborto o así le hacen pensar a los futuros padres o a la futura madre el hecho de que esto sea mal visto ó un delito no deben entorpecer o imposibilitar la acción que ha determinado ejercer, menos aún deben orillar a las madres a arriesgar su vida en abortos clandestinos con personajes que hacen de esto un negocio.
Como ya lo comenté siempre ha existido la posibilidad de llevar a cabo el aborto, si no se han llevado más a cabo ha sido porque los padres no han podido aniquilar a sus progenie y creo que el despenalizar el aborto no va a cambiar eso, yo prefiero confiar en que la gente hará lo que es mejor para ellos (el egoísmo a veces no es malo y nos protege).
Lo que si necesitamos es educar a nuestros jóvenes y que se dejen de ideas tele novelescas y de librito de Corin Tellado sobre el tener los hijos a escondidas y no decirle al padre para “no entorpecer sus planes” (ay que romántico y abnegado!...y que pendejada más grande) la televisión debería dejar de transmitir unas cuantas horas al día (no mejor no, eso podría llevar a más embarazos)
El problema en México es que hay mucho conformismo e ignorancia en la educación de sus habitantes, con esto no me refiero a títulos ni diplomas de una escuela u otra, las ganas de saber más, del saber por el puro placer de saber son cosas poco extendidas en mi país.
Que cosa tan triste, teniendo el potencial que tenemos de ser el nexo entre norte y Sudamérica y un líder en América Latina, un capital que estamos dilapidando en ver “La fea más bella” y en leer esas publicaciones de albañiles y traileros que seducen a la güerita dueña de la casa.
Di no a la injerencia de una religión en la vida de nuestro país.