Hay razones para que la gente me diga mamón, o estúpido a veces, y es que yo no veo las cosas como muchos otros.
El año pasado
mientras regresaba del viaje a Palau me toco ir en un auto en el camino a la ciudad de
Monterrey, un tramo donde no hay alumbrado público, ni casas, ni nada, me toco ver un cielo estrellado que me hizo envidiar a nuestros hermanos del hemisferio sur, si acá en el norte había tanta belleza, sólo de pensar en lo que ellos tienen me dieron ganas de seguir con mi plan de irme de ilegal a Brasil, uno ve ésas estrellas, esa luz que salio hace tanto tiempo y de da cuenta de lo insignificante que es, y no nada más uno, todos esos tíos ufanos, jactanciosos, arrogantes que están tan convencidos de su propia importancia, a lo mejor porque están igual de conscientes que nuestro paso por aquí es un suspiro y un accidente y quieren que no sea verdad.
Hoy fui a Mérida, llegué como a las 08:10 am (
mexicana ahora no me fallo), a esas horas el día de ayer no tenía planeado ir (
si de verdad es difícil que a uno le pregunten como se ven en 10 años, si no sabemos que vamos a hacer mañana)y obviamente ya no era tan fácil conseguir boletos y me toco irme en la ventanilla, cosa que nunca hago a menos que no quede otra opción, prefiero el pasillo para no molestar a nadie cuando me levanto a estirarme o para poder mover los pies, pero ahora era ahí, o ahí, y no me agrado mucho la noticia.
Luego ayer me estuve admirando algunas sesiones fotográficas y ya dormí tarde, la sesión del gym me había dejado algo maltrechon y dormí poco y mal (
como casi siempre), y en la mañana hay que pasar por vallejo*
, el lugar que puede arruinarle la mañana a cualquiera, muchos trailers, muchos camiones transportistas, muchos cafres, mucha gente egoísta, de esos "
chingones" de
los que ya hablamos alguna vez, el avión parecía que no iba a despegar, una chica que jugaba con un
DS me tranquilizó cuando creí que ya me había dejado el avión (
si, incluso a alguien con tantos vuelos encima, el primer vuelo del año le resulta difícil) y ya había perdido mi cámara (
y la gente de Mexicana evito esa tragedia) y luego sin desayunar, así que ya se imaginaran (
si les ha tocado ver mi twitter en las mañanas que vuelo ya sabrán que puedo llegar a hacer más corajes antes de las 08:00 que mucha gente en toda su vida) que no iba muy de buenas, pero ¿saben qué?, que bueno que me toco ventanilla, pude ver un amanecer hermoso, unos volcanes impactantes, diferentes capas de nubes, como el cielo es de tantos colores y luego todo rojo por un breve instante antes de que los rayos comiencen a rebotar de otro modo y se torne azul, y eso me recordo que todas esas cosas que me habrían arruinado la mañana son tonterías, insignificancias y que yo soy un tonto, y un pobre idiota de darles tanto valor.
Después de eso, el resto del dí fue como una ilusión, si, trabaje y mañana tengo que darle seguimiento, pero todo iba bien, con todo y el tráfico, mi taxista fue el que se avento la bronca, no yo, yo venía viendo los CGI de Halo Wars.
Las noticias no fueron lo mejor, que ayer hubo muertos y granadas en la López Portillo, que hubo un terremoto en Haití y que Atizapan está lleno de Narcos, eso arruino un día que empezó mal, después volo muy alto y quedará en el recuerdo como uno donde volví a darme cuenta de que yo me amargo la vida sólo.
Están usando un elemento como éste, como saben, yo soy ingeniero de escritorios...y de campo cuando tengo que ir a ver fallas, pero hace mucho que no paso por un taller, los olores aunque agresivos para mucha gente a mi me recuerdan otra época, en la vocacional, en que todo era más simple y no pensaba para nada en el futuro.
Lamentablemente, cuando estoy de viaje de unas horas no hay ni un instante para turistear, así que el camino a la sala B del aeropuerto de Yucatán se convierte en las postales de éste viaje (pero las de la mañana si que me gustaron)
Es una sala de espera totalmente, tuve que pegarme a un garrafon de agua para poder obtener corriente eléctrica, no es muy funcional.
