Aunque el contador de entradas de éste mes no lo refleja, Abril fue un mes en el que me la pase alejado del blog, viaje mucho, si ustedes
están en doppler o son contactos en
Facebook habrán podido verlo, hubo un viaje a Querétaro, dos ciudades muy cercanas en un día, luego llego Tamaulipas, allá visitamos una gran ciudad que conforman
Tampico, Ciudad Madero y Altamira, en verdad me gusto mucho, creo que se debe a la cantidad de animales que están tan cerca y alrededor de la ciudad, cocodrilos en todas partes, ardillas, iguanas, hasta pelicanos y gaviotas me toco ver, eso sin mencionar que por allá les encanta la jaiba (
a mi no) , luego llego el anuncio y el salto a los reflecto
res internacionales del hasta entonces desconocido para el gran público
secretario de salud de México, el doctor
José Ángel Córdova Villalobos, un hombre joven que batalla con la aritmética en las conferencias de prensa y no ha negado ni confirmado ni cuantos muertos hay, ni desde cuando el gobierno estaba enterado de la situación; y pues así ya los viajes no fueron iguales, el tapabocas se fue convirtiendo en constante en los aeropuertos, hasta los niños lo traen puesto, con lo difícil que es para esos padres "
barcos" mantenérselo puesto a sus pequeños que no entienden de cepas, virus mutantes, teorías de conspiración, que si
Obama, que si el G7, que si enclaustrarse, que si regresar a su país o a su ciudad antes de tiempo, que es mejor prevenir, que si las elecciones, que la economía mexicana está peor, si todavía peor que hace un par de semanas y que las cosas no pintan nada bien en el futuro inmediato, c
omo lo comenté en mi twitter el día viernes las cosas seguían de lo más normales en el aeropuerto de México, cosa que cambio el sábado, la actividad era la normal, pero el silencio se había hecho presente, los turistas con cara de circunstancia (
¿les he dicho como me gusta esa frase?) y la gente menos festiva que en las otras ocasiones (
más bien pocas) en las que me ha tocado regresar en sábado a la ciudad de México, en general, el viaje a Mérida en el aspecto personal no fue el mejor, justo al inicio del pánico, y todavía con otro viaje pendiente, y así, es que llego el lunes, y ahí vamos al aeropuerto, el taxista visiblemente consternado, muy
diferente del que me regresaría a casa que estaba seguro que todo esto es una repetición del "c
aso chupacabras", el aeropuerto el lunes en la mañana ya lucia un
cubrebocas en cerca de la mitad de los pasajeros (
hoy ya hay escaners para la temperatura) y el vuelo de regreso
de
Guadalajara no despego, y muchos extranjeros temieron perder sus conexiones a otros destinos, que si París, que si Frankfurt.
Así que en esos cuatros estados y en esas ciudades anduve éste mes, como ya lo comenté aquí alguna vez, a mi me gusta, se me hace importante conocer a esos tíos que tienen otros acentos, otras marcas, otros gobernantes, pero que son igual de mexicanos que uno que está por aca en la zona metropolitana de la ciudad de México.
Por ciertom, voy bien en mi meta de bloggear menos en 2009, éste año me han dado las gracias en Megaline y en Tecnoculto.