No hay un país con más hispanoparlantes que México, es o sería lógico pensar que en ningún sitio habría más interés en que los ebooks en castellano por fin despeguen, pero esa lógica la combate la evidencia, México es un país donde se hace mucho ruido sobre el hecho de que la gente no lee, hay campañas hoy en día en los niveles básicos de la educación para que la gente lea con sus hijos , y también la iniciativa privada de une a ese esfuerzo, pero los maestros no pueden imponerse a los pequeños, es claro que los hijos de lectores son lectores, mientras que los hijos de gente que mira telenovelas con fervor no lo es tanto, y por otra parte, en pocos países empresas de medios son televisa, multimedios y TV azteca son tan poderosas y relevantes en la vida de una nación.
En ese entorno la librería Gandhi se ha apoyado en dicha división para publicitarse, muchas de sus "ocurrentes" y "chistosas" campañas que luego son por demás desafortunadas intentan convertir la lectura en una cuestión aspiracional , lo que es francamente chafa y cutre, pero es un recurso válido para que sus clientes (distinguiéndose de un "los lectores" por favor ) se sientan bien cargando sus colores, ya dije, se vale, y la Gandhi es un lugar donde es muy entretenido irse a dar una vuelta o hacer algo de "windows shopping" (ir a mirar escaparates), a veces encontrar verdaderas gangas y en general tomarle el pulso a lo que se está vendiendo, aunque eso sea para romper en llanto.
"La Gandhi" siempre ha estado muy al tanto de incorporar y asimilar lo que funcionan en otros mercados, como los certificados de regalo, digo, a mi siempre se me hicieron una buena idea, la gente nunca le atina a lo que quiero y así evitaba las sonrisas por compromiso, y es así como han llegado a esta unión con Papyre, una empresa que llevaba ya algunos meses (estuvieron con David Ochoa en Mayo) en el mercado mexicano (pariente de Grammata) y era inevitable que se encontraran, un lector de ebooks que trabaja en mercados en castellano y una cadena que ha hecho más, mucho más de lo que se esperaría en un país donde se dice que se lee tan poco para lanzar con bombo y platillo un lector de la Gandhi, que es poco más que un rebranding (de la versión 6.13) y una pintura amarilla, que es ESPANTOSA, digo, ya se hubieran ido a mover la tablet Papyre pad, pero limosneros y con garrote....
Gandhi y Papyre están en una situación de gana-gana sin que les haya costado un gran esfuerzo, o dolares en I+D , sólo aprovechar las inercias positivas que arrastraban ambas para por fin romper ese circulo vicioso de
Las posibilidades son emocionantes, y ellos se podrán anunciar como los próceres de ese cambio, sólo deben ser muy inteligentes (y copiarle mucho al kindle de Amazon) y hasta pueden callarse el hecho de que no han hecho mucho esfuerzo
En ese entorno la librería Gandhi se ha apoyado en dicha división para publicitarse, muchas de sus "ocurrentes" y "chistosas" campañas que luego son por demás desafortunadas intentan convertir la lectura en una cuestión aspiracional , lo que es francamente chafa y cutre, pero es un recurso válido para que sus clientes (distinguiéndose de un "los lectores" por favor ) se sientan bien cargando sus colores, ya dije, se vale, y la Gandhi es un lugar donde es muy entretenido irse a dar una vuelta o hacer algo de "windows shopping" (ir a mirar escaparates), a veces encontrar verdaderas gangas y en general tomarle el pulso a lo que se está vendiendo, aunque eso sea para romper en llanto.
"La Gandhi" siempre ha estado muy al tanto de incorporar y asimilar lo que funcionan en otros mercados, como los certificados de regalo, digo, a mi siempre se me hicieron una buena idea, la gente nunca le atina a lo que quiero y así evitaba las sonrisas por compromiso, y es así como han llegado a esta unión con Papyre, una empresa que llevaba ya algunos meses (estuvieron con David Ochoa en Mayo) en el mercado mexicano (pariente de Grammata) y era inevitable que se encontraran, un lector de ebooks que trabaja en mercados en castellano y una cadena que ha hecho más, mucho más de lo que se esperaría en un país donde se dice que se lee tan poco para lanzar con bombo y platillo un lector de la Gandhi, que es poco más que un rebranding (de la versión 6.13) y una pintura amarilla, que es ESPANTOSA, digo, ya se hubieran ido a mover la tablet Papyre pad, pero limosneros y con garrote....
Gandhi y Papyre están en una situación de gana-gana sin que les haya costado un gran esfuerzo, o dolares en I+D , sólo aprovechar las inercias positivas que arrastraban ambas para por fin romper ese circulo vicioso de
"no hay e-books en castellano porque no hay demanda y no hay demanda porque no hay e-books en castellano"
Las posibilidades son emocionantes, y ellos se podrán anunciar como los próceres de ese cambio, sólo deben ser muy inteligentes (y copiarle mucho al kindle de Amazon) y hasta pueden callarse el hecho de que no han hecho mucho esfuerzo
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