Pues el anfitrión se nos desapareció en la noche, puede que le hayan dado su regalo, pero dejo todos los libros y los DVDs como en autoservicio, lo malo que no llevaba compu para copiarlos, y ya estaba ronco.
Pues así es, el Ave del paraiso se hizo presente en la tibiocueva y ahora ya tiene un apodo más: Huguis.La bataca y las 3 guitarras estaban en el cibertibiocuarto
Uno de los guitarristas con Felipe (curiosamente feliz de la vida)
El ave del paraíso antes de perderla conciencia
Maximino cantando ADO a todo pulmón.
Aquí el Ave del paraíso se come las uñas antes de cantar.... no recuerdo que fue. (notese el detalle de los libros al fondo, como buena casa de docente)Estos señores. todavía quieren seguir bebiendo como cuando eran jóvenes
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