Mi sábado todavía inicio en Fujisawa y tuvo momentos en Tokio y fue muy largo ya que después de muchas horas de vuelo todavía estuve en ciudad de México y de inmediato se percibe el contraste con estos conductores agresivos que se sienten tan listos, los policias de transito "pisando" los cruces de peatones y las calles sucias a más no poder, ni hablar del transporte que eso si es increíblemente más barato pero mucho menos confiable.
y que decir de la sensación de inseguridad omnipresente, eso es lo que más me gusta de Japón, sus calles seguras que tristemente me confirman que nuestro problema es la gente, esa sed de venganza y de no ver quien te la hizo sino quien te la paga,pero volvamos a lo más personal.
Ya estoy de nuevo en la oficina, ya estoy de nuevo realizando tareas mundanas y batallando con las responsabilidades evadidas y termino enterándome de que una tía que acaba de entrar y aparte de "buena" no tiene ningún talento o chiste percibe más que yo y que mi aumento fue una cosa más que nada ceremonial, y hasta eso, yo trabaje el día 10 de Mayo en mi amada Tijuana y me lo tomaron como vacaciones , les digo que es duro el regreso a la realidad, al camión, al transito tan pesado, a la ineptitud en español y no en japonés, a mis exámenes, a mi tesis que se esta tornando infinita y aquí no hay combinis financiados por la firma y muchos menos colegialas japonesas (de verdad he quedado obsesionado), en fin ¿qué se le va a hacer? digo no todo en México es terrible, solo la gente, el gobierno, las costumbres y demás, pero la mayoría de la gente es bastante agradable con detallitos, y aqui no nos sentimos tan presionados a consumir, consumir, consumir todo el tiempo y somo más diversos, me gustaría decir que más amables con el extranjero, pero la verdad es que somos demasiado entreguistas con la gente que viene de fuera, sólo porque viene de fuera.
En fin, desde la resignación de que una pendeja aquí al lado no hace nada y gana más que yo (y luego dicen que las mujeres lo tienen díficil) se despide el esimio incomprendido
y que decir de la sensación de inseguridad omnipresente, eso es lo que más me gusta de Japón, sus calles seguras que tristemente me confirman que nuestro problema es la gente, esa sed de venganza y de no ver quien te la hizo sino quien te la paga,pero volvamos a lo más personal.
Ya estoy de nuevo en la oficina, ya estoy de nuevo realizando tareas mundanas y batallando con las responsabilidades evadidas y termino enterándome de que una tía que acaba de entrar y aparte de "buena" no tiene ningún talento o chiste percibe más que yo y que mi aumento fue una cosa más que nada ceremonial, y hasta eso, yo trabaje el día 10 de Mayo en mi amada Tijuana y me lo tomaron como vacaciones , les digo que es duro el regreso a la realidad, al camión, al transito tan pesado, a la ineptitud en español y no en japonés, a mis exámenes, a mi tesis que se esta tornando infinita y aquí no hay combinis financiados por la firma y muchos menos colegialas japonesas (de verdad he quedado obsesionado), en fin ¿qué se le va a hacer? digo no todo en México es terrible, solo la gente, el gobierno, las costumbres y demás, pero la mayoría de la gente es bastante agradable con detallitos, y aqui no nos sentimos tan presionados a consumir, consumir, consumir todo el tiempo y somo más diversos, me gustaría decir que más amables con el extranjero, pero la verdad es que somos demasiado entreguistas con la gente que viene de fuera, sólo porque viene de fuera.
En fin, desde la resignación de que una pendeja aquí al lado no hace nada y gana más que yo (y luego dicen que las mujeres lo tienen díficil) se despide el esimio incomprendido
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