Hace 10 años, mientras la vocacional lucia a tres cuartos de capacidad, yo estaba sentado, sin gente con quien jugar perdiéndome el concierto de una de las bandas que en los años siguientes se convirtió en una de mis favoritas, cada año era lo mismo, con la especulación que destroza anhelos y nunca se concretaba, cuando salió St. Anger, a pesar de que el disco no era para llamar a casa, volví a pensar que tendría oportunidad de verlos, pero no, y ahora, si, por fin, en la página de Metallica está el anuncio y con dios como testigo tengo que estar ahí el seis de junio.
No comments:
Post a Comment
Cuando esto es una conversación, todos ganamos