¿En serio?
¿En serio?
No succionen.
Una genialidad más de esa beta inagotable de estulticia que nos trajo el registro de usuarios de telefonía celular RENAUT, la prohibición de las minifaldas (porque claro, los hombres somos animales lúbricos que violamos ante el estimulo y no podemos evitarlo) , el renave, y tantas, tantas estupideces dignas de esta república bananera donde el catolicismo es quiparado con bondad por algunas mentes atrofiadas.
Ahora resulta que usar palabras como "Puñal" y "maricón" es un discurso de odio, que puede ser demandado (o no protegido como libertad de expresión).
Y como en tantas ocasiones, de beunas intenciones está tapizado el camino al infierno.
Habemos gente a la que nos importa un cachuate la preferencia sexual de los demás, que sí, usamos esas expresiones y otras tantas cuando estás con los amigos (en castellano es muy clara la diferncia entre PUTO y PUTA , por eso con las amigas, jamás) y en confianza, para generalmente referirse a ciertas actitudes de cobardía o traición, por ejemplo, cuando uno no consigue armarse de valor para estar con la persona con la que quisiera porque su miedo al rechazo es mayor, esas, esas son puterías, y tus amigos deben estar para primero apoyarte, y segundo darte un poco de escarnio.
Jamás usaríamos PUTO , Puñal, Okama y tantos otras para ofender, ¿por qué?, porque sin contexto, cualquier palabra puede herir, aún si esa no es tu intención, si mis amigos de más de una década, con quienes tenemos anécdotas vergonzosas, no pueden decir que en ocasiones fui "una niñita" (y no, tampoco somos misóginos) y que eso sirva para marcar, que sí, que al menos hubo una pequeña evolución, pues ya no juego (sí, muy puto, es mi balón y ya me voy)
Por dios, en México, creo que no hay una broma más común entre los varones heterosexuales (y los que asumimos como tales) que estar constantemente refiriéndonos a la supuesta debilidad del otro (no digo que este bien, pero, tomará tiempo mejorar, y esconder las palabras, y darles ese enorme poder no es el camino)
El
conapred me parece una burla (otra buena intención), México es un país con una discriminación enorme, a los homosexuales, a los indígenas, a los que son ateos, a los que practican otra religión, a los tatuados, a los que no tienen "buena presentación", a las zorras, a los divorciados, a los solteros...sí, si de dan cuenta, no son universales, los que creen tener la razón, o ser "la gente bien" no discriminan por igual, y hay que admitir dos cosas, una, que es muy humano hacerla, y otra, que se hace, si no enfrentamos a la discriminación por los cuernos, nada ganamos, y no, no soy ingenuo y creo que
mañana vayamos a estar todos tomados de las manos, pero si que hagamos un esfuerzo por enfrentar el estereotipo, y cotejarlo con la realidad.
Si la SCJN quiere servir de algo, que sea para promover ese dialogo...no para estas pendejadas.