Parece que sólo a mi me interesa.
Mintieron sobre las percepciones (todo se lo deben estos tíos al "genial" doctor Fields)
El temario está muy mal hecho y el que queda como orate es uno.
Invierto demasiado tiempo,pero por todos lados, he puesto mucho tiempo de mi parte intentando cumplir con una vocación formativa que esta gente no entiende y por el modo en que se maneja la escuela ha sido mal recibido.
Todo, absolutamente todo desde liberar una evaluación, cambiar el formato de las participaciones ha sido planeado, pero en serio, llega a ser irritante como existe una presión por primar al cliente sobre el alumno, los jóvenes siempre serán jóvenes, que ellos no tengan modo de cuestionar, que todo les aburra, eso es normal, ha sido así siempre, y así seguirá, lo que si es una tragedia es que antes el maestro era sólo un instructor y los padres le apoyaban, ahora los padres son la razón principal para tener estos jóvenes descarriados e insolentes, y si le sumamos el aspecto de negocio, pues el maestro está además de entre la espada y la pared, con la espada de Damocles encima y haciendo el trabajo de Sísifo (Está Kabrown ¿no creen?) y si uno de verdad tiene vocación pues es hasta frustrante.
En el sitio donde uno hizo el bachillerato el papel de los padres era como de cheerleading, ellos te llevaban a hacer el examen de admisión, te compraban tus materiales, te aplaudían tus éxitos y para de contar, muchas veces no conocían más que a la gente a la entrada del plantel y si no eras un estudiante terrible, las boletas te las entregaban a ti, sólo cuando ibas reprobando se tenían que presentar, tiene su lado débil, como yo lo puedo constatar, pero también hace que el joven se haga más responsable (en la mayoría de los casos) y más independiente, pues la escuela le demanda mucho tiempo, dentro y fuera del plantel, y no hay manera de influir sobre el docente, que está en todo su derecho de no interactuar si no es su deseo, lo malo es que como buena muestra del sindicalismo, eso también deviene en abusos.
Mintieron sobre las percepciones (todo se lo deben estos tíos al "genial" doctor Fields)
El temario está muy mal hecho y el que queda como orate es uno.
Invierto demasiado tiempo,pero por todos lados, he puesto mucho tiempo de mi parte intentando cumplir con una vocación formativa que esta gente no entiende y por el modo en que se maneja la escuela ha sido mal recibido.
Todo, absolutamente todo desde liberar una evaluación, cambiar el formato de las participaciones ha sido planeado, pero en serio, llega a ser irritante como existe una presión por primar al cliente sobre el alumno, los jóvenes siempre serán jóvenes, que ellos no tengan modo de cuestionar, que todo les aburra, eso es normal, ha sido así siempre, y así seguirá, lo que si es una tragedia es que antes el maestro era sólo un instructor y los padres le apoyaban, ahora los padres son la razón principal para tener estos jóvenes descarriados e insolentes, y si le sumamos el aspecto de negocio, pues el maestro está además de entre la espada y la pared, con la espada de Damocles encima y haciendo el trabajo de Sísifo (Está Kabrown ¿no creen?) y si uno de verdad tiene vocación pues es hasta frustrante.
En el sitio donde uno hizo el bachillerato el papel de los padres era como de cheerleading, ellos te llevaban a hacer el examen de admisión, te compraban tus materiales, te aplaudían tus éxitos y para de contar, muchas veces no conocían más que a la gente a la entrada del plantel y si no eras un estudiante terrible, las boletas te las entregaban a ti, sólo cuando ibas reprobando se tenían que presentar, tiene su lado débil, como yo lo puedo constatar, pero también hace que el joven se haga más responsable (en la mayoría de los casos) y más independiente, pues la escuela le demanda mucho tiempo, dentro y fuera del plantel, y no hay manera de influir sobre el docente, que está en todo su derecho de no interactuar si no es su deseo, lo malo es que como buena muestra del sindicalismo, eso también deviene en abusos.