La iniciativa #TeachMeYouDid pretende combinar la celebración no oficial del Star Wars Day en May the 4th con un homenaje a los maestros que marcaron tu vida.
En mi caso hay un maestro que vaya que me marcó, y vaya que me dejo lecciones, pero fueron todas al revés, este monstruo del que hablo se llamaba Rafael Gómez, un ingeniero textil amargado que daba clases de Física I en el turno vespertino del C.E.C. y T. #9 (la Batiz) en los 90s.
Nunca estuve seguro que el tipo fuera racista, pero él dijo que yo no iba a pasar por negro, y cuando quise que un adulto me acompañase a hablar con él, el tipo huyó, este horrendo ser me demostró como adultos pueden unirse para perjudicar a menores de edad con facilidad, siguió reprobandome, pidiendo mis exámenes aunque no fuera él quien estuviese asignado, y se regodeaba en su crapulencia.
Lo que aprendí de él fue a nunca ser tan idiota, incluso alumnos que tuve quince años después e intentaban provocarme se sorprendían de cuan ecuánime me mostraba con ellos, y es que ese, ese aspecto es fundamental, uno es un adulto, no puede tomarse a pecho los exabruptos de un adolescente, como la maestra Idalia que grabó a su alumna y fue despedida, con razón.
Cuando te tomas personal el razonamiento de alguien que no ha tenido el tiempo de cometer tantas estupideces como tú, ahí es donde estamos mal.
Rafael Gómez era un tipo resentido que nunca quiso ser maestro, la justicia le alcanzó cuando fue despedido por acoso, yo le encontré años después de que me reprobase y me hiciera tener que recursar su materia a contraturno, lo que hice para que no tuviera injerencia en mi calificación, durante mucho tiempo había imaginado como cobraría venganza, pero, la verdad, ya ni ganas tuve, pude verlo como lo que era, y creo que eso fue suficiente.
Muchas gracias Rafael, fue gracias a ti que cuando fui maestro de chicos de preparatoria me lo tomaba todo con calma, y hasta quise que ellos entendieran que la madurez debe caber en alguien.
Indeed , Teach me you did