

No es un tratado a fondo, se manejan pocas cifras, pero las suficientes para dejar su punto claro y deja muchas referencias si el lector quisiera ahondar en el tema, es de lectura rápida, amena e incluso pude leerse por capitulos sin prestarle tanta atención a la secuencia.
En una nota más personal
En las conclusiones habla de un tema que tiene mucho que ver con mi entrada anterior, el futuro promisorio de los países asiáticos tiene mucho que ver con su enfasis en la educación, como también lo va aclarando en los casos de los países europeos y no están ustedes para saberlo, pero cuando yo veía televisión y su programa salía en México (no sé si todavía lo hace) yo si veía Oppenheimer presenta.
Por ello me podía imaginar las voces del autor en su tono argentinisimo, de Amlo, de Creel, y un estereotipo de los acentos de los asiáticos cuando lo iba leyendo, es un libro muy recomendable, pero no sé si su rabiosa actualidad al momento de ser escrito le vaya a restar puntos ovaya a quedar como un buen referente de su tiempo, pero si es un fiel reflejo de la fecha en que se escribió, todavía no se decidía quien entre Amlo, Fecal o Madrazo sería el elegido y esa es una historia de hace unos tres años que marco éste país.