Cuentos Chinos es el apropiado título de éste libro de
Andrés Oppenheimer, en el que nos relata su periplo de tres años para escribirlo, aunque tiene muchos más años como
reportero, mucho tiempo en los Estados Unidos, fue en una serie de entrevistas con personajes tan diversos como AMLO, el mentor de Hugo Chávez, el director de un instituto privado de enseñanza de inglés en la china continental, un viejo líder sindical irlandés, el presidente Kirchner, antiguos funcionarios de la casa blanca y otros más que se fue formando una idea de cual es la clave que distingue el boom de la economía china con la aletargada, estancada y a veces retrograda ideología de los países de Latinoamerica (
hasta hay una reflexión obre el origen de esa palabra y del termino Iberoamerica) y no se cenntra sólo en el gigante de Asia, revisa los casos de éxito de Polonia, La republica Checa e Irlanda para demostrar que es lo de menos si el partido que gobierna es de izquierda, o de de centroderecha o lo que ellos gusten y manden, deja en un plano poco relevante el discurso de la soberanía por
el que se avanza tan poco en esta región del mundo y se preocupa más por cuales son las condiciones que aseguran mayores inversiones y con ello más riqueza para una nación.
No es un tratado a fondo, se manejan pocas cifras, pero las suficientes para dejar su punto claro y deja muchas referencias si el lector quisiera ahondar en el tema, es de lectura rápida, amena e incluso pude leerse por capitulos sin prestarle tanta atención a la secuencia.
En una nota más personal
En las conclusiones habla de un tema que tiene mucho que ver con
mi entrada anterior, el futuro promisorio de los países asiáticos tiene mucho que ver con su enfasis en la educación, como también lo va aclarando en los casos de los países europeos y no están ustedes para saberlo, pero cuando yo veía televisión y su programa salía en México (no sé si todavía lo hace) yo si veía
Oppenheimer presenta.
Por ello me podía imaginar las voces del autor en su tono argentinisimo, de Amlo, de Creel, y un estereotipo de los acentos de los asiáticos cuando lo iba leyendo, es un libro muy recomendable, pero no sé si su rabiosa actualidad al momento de ser escrito le vaya a restar puntos ovaya a quedar como un buen referente de su tiempo, pero si es un fiel reflejo de la fecha en que se escribió, todavía no se decidía quien entre Amlo, Fecal o Madrazo sería el elegido y esa es una historia de hace unos tres años que marco éste país.