Wall-E. la nueva película de PIXAR, los creadores de Toy Story, e
l estudio que nos ha entregado joyas como
Finding Nemo/ Buscando a Nemo es probablemente la mejor cinta de animación de éste año.
Escrita y dirigida por Andrew Stanton (
de nuevo, él estuvo involucrado con Finding Nemo) y con una duración de 97 minutos, asistimos a un espectáculo increíble, universal y que a pesar de ser una película dirigida a los niños invita a pensar, es critica e incisiva.
Wall-E es un robot, el último de su clase dedicado a compactar la basura que los habitantes del planeta en que se encuentra dejaron, haciéndolo inhabitable, no les cuento más para no arruinarles un detalle que se comunica de manera sutil y poderosa.
En todos lo siglos que éste robot alimentado por energía solar ha estado realizando su función, ha desarrollado un sistema de comunicación con unas cuantas palabras, Wall-E aprecia cualquier contacto que pueda tener, ya sea con la cucaracha de los trailers o con la EVE que hemos visto recientemente en los posters para el filme y que además es un guiño para nuestro cuate
Steve Jobs que tiene sus manitas bien metidas en
Pixar. Además de haber recolectado ciertos tesoros a o largo de los años, muchos más de los 5 años que la corporación
Buy N Large había prometido a sus clientes que tomrài volver a hacer habitable el planeta en que se encuentra Wall-E.
Hay homenajes a otras cintas clásicas como la
Space Odyssey 2001 de 1968 y otras, incluyendo el
Silent Running de 1972, con un momento para el tema “
Also Sprach Zarathustra” que al igual que la cinta de
Kubrick, rica en simbolismo, aquí representa un parte aguas en la creación y en la evolución de la conciencia comunitaria, un concepto muy explorado en otra obras de ficción.
Wall-E es además un personaje encantador, y todo ternura, hay quienes ya dicen que ésta es la mejor película del año.