Una infografía de InternetServiceProviders.org
Con datos que conocíamos desde 2008, pero que cinco años después ya son una tendencia, debe ser mi lado femenino el que hace que Twitter sea mi red social preferida, la verdad casi no voy a facebook, aunque si mando muchos updates para allá desde otras apps/páginas.
Hubo una época en la que si tenía muchas "amistades", pero ya no, de hecho la cuenta cada día disminuye, y generalmente no me enfada ningún tipo de actualizaciones, ni de ateos, de creyentes, de izquierdos, de ultraderecha, de fotos de niños, de mascotas, de lo que sea, (bueno, los updates de hombres ardidos y mujeres "cabronas" si me dan mucha huev*) a lo mejor si filtrara más los updates me darían más ganas de ir para allá (como mi TL en twitter que a la hora de los juegos de Lakers sólo habla de ese tema)
Pinterest lo uso poco y entiendo menos, parece ser netamente femenino, no se como le hacen para monetizar tan bien, aunque esos modelitos de twitter y facebook si se sienten poco creativos, y lo de Google+ ... ¿qué decir? , a lo mejor Anna Akana lo define bien (nadie puede hacerse adicto a esa cosa, ni porque ahí estamos casi todos) y esa red es para autistas, y es que cuando intentas ser social, más allá del +1 (al que yo me rehusé por años) si hay un tufillo de "yo soy mejor que tú, que todos, es más, todos son pendejos menos yo" que hace que uno corra despavorido.
A linkedin me gusta entrar porque me siento un chamaco, allá hay mucha gente mayor, es la red social con el mayor promedio de edad , aunque por otro lado, casi no hay movimiento en México (yo conseguí una entrevista por esa red social, para una empresa estadounidense, era un puesto soñado, pero no lo obtuve)
Y de Youtube, antes casi no entraba, pero ya casi todo se hace en vídeo, páginas que antes hacían reviews de juegos, ahora sin vídeos se sienten muy pobres (te estoy viendo PC gamer y Maximum PC), y no todo mundo le dedica tiempo al guión y/o a la edición, pero sí, cada día vemos más vídeo.
No comments:
Post a Comment
Cuando esto es una conversación, todos ganamos