Ayer fue uno de esos días.
Las cosas que uno quiere hacer no son necesariamente paseos en el parque, o estancias en camas de rosas, la verdad nadie me obliga a sudar la gota gorda con el régimen cuasimilitar de Blas, pero yo quiero, no tengo que estudiar una maestría, pero yo elegí hacerlo, no tengo que estudiar japonés, pero me hace feliz, y si bien no querer renunciar a ninguna es el típico ejemplo de mi incapacidad de buscarme la comodidad o de saber elegir, no siento que deba.
También eso se relaciona con mi complejo de culpa por todos esos años que me pasé en Batiz, y la verdad sin merecerlo, yo reconozco que era un idiota en la prepa, pero no lo era más que el resto de mi generación que se lo tomo con calma y se fue al basiquieres o al CCH, pero tampoco fue su culpa, el que eligió "mal fui yo, pero, ayer me "cayo el 20",todas esas frustraciones yo me las busque por ser menos perseverante y más flojo, pero también dejaron un aprendizaje, si no fuera porque me aferré a terminar con todo y uno que otro idiota que se vuelve enemigo jurado de un chico de 15, el día de hoy ya hubiera renunciado de menos al japonés, así como lo hicieron mis primeros compañeros que no resistieron ni los primeros tres meses, así que ayer me he perdonado un poco esos años perdidos (un poco, todavía me persiguen) porque a palos aprendí a no renunciar a lo que me gusta. (de trabajos no hablemos, porque desde que cumplí 20 he acumulado al menos 1...2...3,....8 renuncias)
Las cosas que uno quiere hacer no son necesariamente paseos en el parque, o estancias en camas de rosas, la verdad nadie me obliga a sudar la gota gorda con el régimen cuasimilitar de Blas, pero yo quiero, no tengo que estudiar una maestría, pero yo elegí hacerlo, no tengo que estudiar japonés, pero me hace feliz, y si bien no querer renunciar a ninguna es el típico ejemplo de mi incapacidad de buscarme la comodidad o de saber elegir, no siento que deba.
También eso se relaciona con mi complejo de culpa por todos esos años que me pasé en Batiz, y la verdad sin merecerlo, yo reconozco que era un idiota en la prepa, pero no lo era más que el resto de mi generación que se lo tomo con calma y se fue al basiquieres o al CCH, pero tampoco fue su culpa, el que eligió "mal fui yo, pero, ayer me "cayo el 20",todas esas frustraciones yo me las busque por ser menos perseverante y más flojo, pero también dejaron un aprendizaje, si no fuera porque me aferré a terminar con todo y uno que otro idiota que se vuelve enemigo jurado de un chico de 15, el día de hoy ya hubiera renunciado de menos al japonés, así como lo hicieron mis primeros compañeros que no resistieron ni los primeros tres meses, así que ayer me he perdonado un poco esos años perdidos (un poco, todavía me persiguen) porque a palos aprendí a no renunciar a lo que me gusta. (de trabajos no hablemos, porque desde que cumplí 20 he acumulado al menos 1...2...3,....8 renuncias)