Así es, el equipo América tuvo a bien hacerse de unos hijos que visten de azul, se hacen llamar "la máquina", pero ese mote les queda corto, es más bien una línea de producción bien aceitadita, lo que entregan son derrotas y decepciones en su afición que es una de las más volubles del país, cuando ganan, no se les calla, pero cuando pierden, se esconden, se desaparecen y en el momento lo que hacen es soltar el llanto, lo que es de verdad gratificante.
Las siguientes imágenes son geniales, las dos caras del deporte, los vencedores , el América, que no está jugando bien, no emociona a sus seguidores, tiene muchos problemas en la defensa, si no es Mosquera, es Rojas y así se van turnando, su goleador, que hoy respondió ha dejado dudas y no hay quien le haga segunda., pero los perdedores, que siempre se ilusionan, que siempre están ahí para apostar, esos son los mejores, y los jugadores también son unas nenas.
No vi el partido, estaba en clase de japonés, y luego venía manejando por eje central (
una vía que pasa por zonas céntricas de la ciudad de México) y es un
caos por la modificación de una vía, desde hace unos días, así que llegué a mi casa y pude ver muchos barruntos en twitter
Éste chillón, éste hombre que
cumplirá sus compromisos, éste
resignado, alguien
desconcertado, otro
lleno de rabia, hay quienes
conservan la clase a la hora de la derrota, él no es de esos
Hay equipos que no caen mal, como el Toluca o el Pachuca que siempre le ganan al América, otros que son rivales respetables como Pumas, pero hay equipos que cane mal y con aficiones nefastas, entre las perras cornudas y estos macuarrines no hay a cual irle.
Y no, no hablaré más del América, porque ya lo he dicho, no juega a nada, el presidente es un pendejo, sigue muy abajo en la porcentual (invento que ya le salvo en ese torneo que fueron últimos, aunque con eso de que ahora son torneos cortos...) la defensa hace agua y el soccer me late, pero no me apasiona.