Acabo de ver Waltz with Bashir, la cinta que creiamos se iba a llevar el oscar a mejor película en lengua distinta al inglés.
Otro día, cuando hay podido procesarla (porque querer "analizar" una cinta cuando sales de ella, a menos que sea malisima es prematuro y bobo) le dedicaré una entrada.
Otro día, cuando hay podido procesarla (porque querer "analizar" una cinta cuando sales de ella, a menos que sea malisima es prematuro y bobo) le dedicaré una entrada.
En México sus estreno ha pasado sin mucho ruido, pero si pueden verla, rentarla, descargarla, comprarla (nunca a los piratas), haganlo, vale mucho la pena.
Al final me dejo impactado, hay muchas razones por las que la religión, la que sea, se me hace una estupidez, y hay religiones en particular que parecen ser más bien una licencia para envilecerse, cuando las luces del cine se encendieron no podré negar que sentía una rabia terrible, impotencia y hasta deseos de llorar, no sé que es lo más sorprendente del hombre, nuestro deseo de acabar con "los otros", a los que podemos crear en todo momento, otra raza, otro color, otra religión, otra escuela, otra carrera, otro turno, otra fila, siempre podemos buscarnos a un "otro" para volcar en el nuestra animadversión, o el hecho de que en ocasiones si logramos ser compasivos, y no, la justicia, la misericordia, el trato fraterno no es ni de lejos el patrimonio de los imbeciles que creen en un dios.