Ana Serradilla fue un gran factor de venta para convencerme de ver esta cinta, después de “Cansada de besar sapos” quede impresionado con su anatomía.
La cinta si es bastante diferente, muy lejos del cine mexicano en la línea de la sobrevaluada “Amores Perros” y afortunadamente la mayoría de las producciones mexicanas de este año se están alejando de esa beta “creativa” que no está mal per se pero que cansa rápido.
No puedo asumir haber comprendido la cinta en su totalidad, de hecho estaba bastante confundido, ciertamente tendré que volver a verla.
La cinta tiene lugar en un periodo de tiempo indeterminado en la cabeza de Tonatiuh (ese nombre de orgulloso mexicano, que hace alusión al señor sol) y su relación con sus Marías.
Es un cambio de la rutina, de modo muy remoto me recordó a la Ciencia del Sueño, pero muy MUY remoto.
Si me parece recomendable, pero aclarando que no es una cinta ligera para pasar el rato, invita un poco a la introspección y ese es uno de los maravillosos "efectos secundarios" del septimo arte.
Por cierto las sesiones de terapia en la cinta son impagables, en un momento tienen un incensario, luego están leyendo las cartas y después hasta un látigo.