Abzu es uno de esos juegos que encantan a la primera interacción.
Paradojicamente el futuro de ABZÛ es con mucha certeza el olvido y el oprobio, al menos ser denostado por el listillo de ocasión.
¿Por qué?
Pues ABZÛ es un juego que no tenía una gran campaña publicitaria tras de si, algo que mucho voluntarios han querido corregir, y se han dedicado a cantar sus loas, repartir el evangelio de ABZÛ, y básicamente lo han hecho víctima de la hipérbole.
No han tardado en compararlo con Journey y otros clásicos de poca inversión y experiencia más satisfactorias que muchos AAA (y se los dice alguien que no tiene ningún problema con los juegos de grandes presupuestos) y por ahí comienza la reacción (estulta e inevitable) del listillo común y corriente, ese que sólo sabe decir "está sobrevalorado" a todo lo que no ha probado y es bien amado.
Yo soy de la opinión de que ABZÛ es valioso, es breve, y "Lo bueno, si breve, dos veces bueno" y en su escasa duración y variados entornos, logra eludir el tedio, es todo lo contrario al primer Assassin's Creed (incluida la versión mejorada para PC) que pecaba de producir un tedio infinito en su repetición inacabable.
Otra de las hipérboles de las que es víctima ABZÛ es que puede ser una herramienta didáctica, tal vez, pero nadie se va a convertir en biólogo marino por el par de horas que le dedica a esta bonita pieza de software lúdico.
Que cosa tan bella es #ABZÛ pic.twitter.com/1SWfqfyOd7
— Jorge I. Figueroa (@JIFF01) April 9, 2017
