Allá por el lejano año de 1997, era yo un chaval de 16 años que compraba Cinemanía y Cinepremiere y “mataba” clases todos los miércoles para poder ver dos películas en el Macrocosmos que estaba en La México-Tacuba a la altura de Normal que todavía expedía boletos con únicamente la sala, nada de horarios, fechas, etc, lo que para mi economía precaria de estudiante que también compraba comics le resultaba muy favorecedor.
En ese entonces Helen Hunt estaba saliendo de su enorme papel en Mad about you hacia la pantalla grande, había estado en Twister (que no he visto) y estaban por nominarla al oscar (que se llevo) por su papel al lado de Jack Nicholson en As good as it gets que en México llevo por título Mejor imposible y yo moría por ver esta cinta pero no la fui a ver al cine, después con el paso de los años intenté rentarla un par de veces pero nunca estuvo en el videoclub cuando yo iba y así pasaron 10 años hasta que el Viernes la compré y me dispuse a verla, termine de verla el sábado porque se suponía que tenía que estudiar para mi examen de francés, pero me quede dormido y la termine de ver hasta el sábado (últimamente veo las películas en secciones) y vaya que es buena.
A estas alturas del partido podría hasta permitirme unos spoilers porque ya es una cinta algo añeja.
Jack Nicholson es Melvin Udall un escritor antisocial con un desorden obsesivo compulsivo, que vive junto a un artista homosexual al que molesta por queer y el perro de este artista que se convierte en un protagonista importante de la primera parte de la película.
Suele ir a comer todos los días a un restaurante donde el personaje de Helen Hunt atiende las mesas y además de crispar los nervios del resto de meseras y ahuyentar a la clientela tiene cerca del hartazgo al responsable del lugar.
Un buen día su vecino es atacado y tiene que ser hospitalizado y ante la negativa de otras personas, el agente del vecino (Cuba Gooding Jr después de Jerry Maguire) le endilga la labor del cuidado del pequeño perro Verdell, el carisma y la inteligencia de Verdell saca el bonachón que todos llevamos dentro en nuestro protagonista lo que redunda en que cambie muchas de sus actitudes, su neurosis nunca y ese detalle de caminar sin pisar las líneas yo creo que todos los hemos sufrido en algún momento y también ayuda a Carol Conelly Helen Hunt, consiguiendo que el esposo de su editora que es m[edico revise a su hijo que ha estado enfermo desde siempre, lo que en un viaje que emprenden los tres a Baltimore para pedirle apoyo económico a los padres del personaje de Greg Kinnear Simon Bishop que ha caído en banca rota se desarrolla una relación un tanto inverosímil y a lo mejor la cinta hubiera sido aún mejor si no hubiese tenido lugar.
Es una comedia de tres personas que destaca el lado positivo y altruista que todos llevamos dentro aunque muchas veces la vida, las traicione so las circunstancias no le permitan salir.
Es más fácil verter esas emociones sobre un animal que sabemos que es fiel, no escucha chismes y no le importa cuanto dinero se tenga, pero procurar ayudar a nuestros semejantes también ayuda a que seamos humanos y no simples seres vivos.
Me gustó mucho, aunque el final que yo hubiera desarrollado sería un poco diferente y la transformación de Nicholson, al menos con el perro si ocurre de golpe, pero hay que recordar que la mayoría de las cintas norteamericanas tiene ese límite no escrito de 90 minutos. Y hasta eso Nicholson recurre un poco de más a los gestos cuando no haya el modo.
Es una película buena ondita en la que solo unos detalles sobran.
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