Y es que en serio es otra buena decisión, irse a Miami le permitió ganar un título, y la suerte le regalo otro.
Las cosas cambiaron para él en 2012, después de la derrota con los Mavericks, el internet, que debería llamarse Schadenfreude netz no paro de recordarlé que no había ganado un anillo, y ni su "traición" en TV a su hogar en Cleveland le había valido, Lebron James era el más odiado.
Pero, de repente, 2012, el título, y ya no era una "perra sin anillo" , ya era el mejor jugador de la NBA, ya era el que podría ser incluso mejor que Michael Jordan.
Así es el éxito, es mágico, y Lebron comenzó a ganarse el respeto con ese título, y tuvo una gran campaña al año siguiente, y ganó otro título (que era de los Spurs, pero bueno) y su leyenda crecía, jugando en una horrenda conferencia que les permitió llegar a una cuarta final, no hubo sólo de sus años en Miami que no valieran la pena.
Ahora vuelve a Cleveland, a ganarse a su gente, a su hogar, como el hijo pródigo, ya sin la presión de nunca haber ganado, y llega a un gran equipo con mucho potencial, aún si no ganase, lo que junto a Uncle Drew se ve muy difícil, Lebron James se da permiso de ser amado.
Yo nunca seré su fan, pero hay que reconocer que sus dos decisiones han sido muy acertadas.
Nice Rebound!
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