Mañana haré mi parte para que el loquito de las mañanas no pueda alegar fraude, seré observador electoral, reportaré las fregaderas que vea, si las veo, del partido que sea, y de las personas que sean.
Creo que la evidencia del fracaso de la administración de Obrador es mucha, y si no vives en el extranjero, ni eres un viejo que se traga a dos puños el nacionalismo revolucionario o un completo idiota, no puedes negarlo.
Sé que los idiotas son muchos, los mediocres más, y los ignorantes el grueso de la población, antes de la pandemia ya me tocaba escuchar los sesudos juicios de "la gente de a pie" :
Este te da dinero, los de antes no te daban nada
Y sé que con eso basta, ni siquiera tienes que ser el beneficiario directo, millones de mexicanos van a votar el 6 de junio por unos pesitos para sus papás, para sus hijos o nada más por que son unos resentidos a los que les encanta que Obrador haga y deshaga.
Nada de esto sería suficiente si los mexicanos de bien salieran a votar, la elección más concurrida fue la de 1994, no era para menos, ese año será inolvidable, había muchas razones para temer, y también, fue la primera elección de presidente donde el IFE se encargó de darle credibilidad.
Las generaciones que han crecido en la democracia mexicana (1997 - 2018) dan por sentado muchas cosas, que siempre han tenido la posibilidad de votar y que su voto no sea cambiado es la primera de ellas, no contemplan lo fácil que la democracia puede volverse iliberal o simplemente desaparecer.
México mañana puede perder una generación entera.