Así que le mande un correo a Jorge Amigo del IMPI sacando lo que pensaba en ese momento
Saludos Señor Jorge Amigo
Le escribo como un ciudadano consternado por la posibilidad de que se cometa un atropello contra la sociedad.
La firma del ACTA y su implementación sin criterios más allá de los de un par de industrias que no quieren adaptarse a los tiempos que corren.
Verá
Yo soy un usuario de Internet desde el año 2001, desde ese entonces México ha estado en un rezago criminal respecto a otros países en cuanto a el acceso a Internet y no sólo eso, las velocidades de conexión han estado supeditadas a los intereses de una empresa que intentó, sin éxito negar la existencia del VOIP y sólo fomento que hoy en día sea una tecnología de uso muy extendido.
Es falso que la gente que descarga archivos de audio o vídeo de internet sea gente que desea todo gratis, nadie invierte más en conciertos y memorabilia que los melómanos que están todos los días buscando nueva música, así como los cinéfilos que van un día si y el otro también al cine, tienen sus habitaciones repletas de DVDs y se ven forzados por una distribución mediocre a descargar películas que quieren ver y preferirían ver en el cine, pero después de tener esa posibilidad negada están incluso liberando cultura de las manos de una industria que se rehúsa a entender que no puede seguir trabajando como lo hacía hace 20 años.
Piratas, son las personas que con toda impunidad están lucrando con el trabajo de otros y vendiendo películas en la calle o en el metro, más criminales son aún los dueños de los laboratorios donde se producen estos elementos y son deleznables las personas al interiro de las casas productoras que liberan "casualmente" los contenidos para que estén inundando las calle días antes del día de estreno. Y criminal la indolencia de los consumidores que creen que no pasa nada por comprar cosas pirateadas o robadas.
Las fuerzas de todos los que queremos que está nación vaya hacia adelante deben enfocarse en combatir la falta de información, en evitar que la cultura sea aprisionada y eso es una labor que empieza desde la edad más temprana, proteger a una industria que no quiere entender que ya no pueden vender pedazos de plástico con un precio ridículo rellenos de paja no está en el mejor interés del país. Yo estoy por proteger la propiedad intelectual, pero no protejamos a una industria que se ha rehusado a adaptarse a los tiempos que corren.
JORGE FIGUEROA