Igual que las marchas de los inmigrantes ilegales en los Estados Unidos (
que cayeron por su propio peso) la marcha del pasado sábado se me hace completamente vano, podría haber marchado la totalidad de la nación y el problema tiene raíces mucho más profundas, hay asuntos, costumbres, "cosillas" que son típicas, tradicionales y a veces se nos olvida que en México se nos da mucho eso de cumplir las leyes que queremos y no hacerle mucho caso a las que no nos parecen.
En México hay mucha gente que se enriquece de maneras más bien cuestionables, y en lugar de condenarseles se les admira, se les envidia y hay quienes quieren pegarseles, esa gente debería estar en prisión, no siendo ejemplo de muchos, hay otras cosas que están igual de mal y se les ve como todos los días, es imposible salir a la
calle y no darnos cuenta de que mucha gente está más que habituada a conseguir películas y música con vendedores "piratas", la piratería no es una actividad legal, ese dinero recorre muchas manos y va a engrosar las arcas de verdaderas mafias, cierto es que hay gente en esa actividad que no desea dañar a nadie, pero tampoco lo detendría saber que un porcentaje de sus ventas va a parar a manos de verdaderas empresas del crimen organizado que como un pulpo extienden sus tentáculos a diferentes ramos.
Otra cosa es que a la hora de pagar los servicios hay quienes eligen no hacerlo, colgándose de la luz que pagamos otros, usando diablitos para sus negocios y secuestrando la vía pública para vender, si no fuera cierto que se organizan detrás de criminales que los representan, tal vez no sería tan terrible, está gente tampoco está en la legalidad.
Si, sé que hay gente que compra sus plazas, que los policías tienen que dar el entre, pero si quieres que las cosas cambien, deja de comprar cosas robadas, te parece terrible que maten al conductor de un trailer que seguro deja familía, ya no compres "más barato", pide tu facuras, reclama tus garantías, no estes queriendote ahorrar unos pesos a expensas de tus compatriotas, no compres en los ambulantes.
Si tú deseso de acabar con el crimen no va más allá de no caminar unos metros para ir a un local establecido que paga impuestos y prefieres compar en la calle, pues eres un hipocrita, un cobarde y eres parte del problema.
Todas las cosas están relacionadas, un acto tan insignificante como comprar la película de estreno en la calle es otro clavo en el ataud de la legalidad.
Cierto, hay corrupción, pero cobrandote tú sólo no estás haciendo justicia.
El buen juez por su casa empieza.