De los días en que vivía en Monterrey, al intento de invasión, a aquel partido donde ganaron el liderato para enfrentarse a su coco (el Monterrey) y dejar la vía al título del piojo, a la final pasada y a la previa en torneo regular a esta última visita, esos "incomparables", esa "mejor afición de México" cada día mide mejor, ya no amenazan con llenar el estadio y ya le bajaron a sus humos, se andaban inventando una rivalidad que sólo existe para ellos.
Ahora sí, sin ínfulas de grandeza, siempre serán bien recibidos, y chavos, neto, no le compren al revendedor nada más para presumir que pueden.
América 3-0 Tigres UANL
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