Ésta semanita que termina no fue la más común de todas.
El lunes me desconecte del mundo, me levante tarde, jugué un poco y nada más, el martes por la mañana fui a San Luis Potosí, las visitas estuvieron bien, espero que den resultados, al medio día pase a comer, en un establecimiento que tiene el secador de manos que más se presta al desperdicio, si bien, muchas veces el tiempo que duran encendidos estos aparatos es más bien corto e insuficiente, éste mecanismo no es el adecuado, tiene dos botones, como los tornos (sin el paro de emergencia) que usábamos en
voca 9, aprietas el verde y el aire caliente (
como es poco eficiente ese proceso) no para de salir hasta que presionas el boton rojo, al menos deberían poner las indicaciones.
Mientras comia, la lap visito el suelo, no pregunten como, y a pesar de que otros modelos de Dell aguantan más castigo, como la D610 que me acompaño un par de años, la D630 no tiene la misma solidez, estaba encendida y el disco duro arruino el sector de arranque, nada grave, pero arruino mi instalación del sistema operativo, así que por ello están esas entradas de personalización, y cuando lo quería instalar la primera vez, me salieron unos mensajes de error inéditos, nunca había visto que WinXP no pudiera instalar System.
Así que el Miercoles por la noche, le llego su turno a
Windows 7, sólo tuve unas horas para probarlo (y ni horas, porque quería jugar WOS), creo que puedo concluir, que seguir en el ecosistema Windows, si no te moviste de XP a Vista, no se ven tan mal como hace unos meses, la Window 7 taskbar me llama mucho la atención.
El jueves me eche un maraton cinematografico en la noche, cosa que nunca hago entre semana, pero quería ver "
A la orilla del cielo" y "Revolutionary road", para la primera, era ese día o nunca.
El viernes, saliendo de trabajar me quede sin frenos, fue una cosa horrible, afortunadamente, era viernes y circulaba por México Tacuba (
mi velocidad era muy baja) y de la nada se aparecio un mecánico que me ayudo, pero en un mal chiste, en ese momento, a bordo del auto viajabamos tres ingenieros mecánicos.
El sábado fui a jugar boliche, no recuerdo cuando fue la última vez que fui, creo que en 2007, y perdí con mi amiga Paulina, aunque el marcador de la primera partida no diga lo mismo, todo esto después de dar clases, ir a clase de japonés, caminar por la ribera de San cosme, que se ha vuelto un lugar horrible, ir de compras, adquirir
unos tenis por impulso y recorrer un par de tiendas donde las tallas (y esas mangas de niño, me hicieron muy infeliz)
Y el domingo, fue otra de esas sesiones maratonicas de 10 horas en el conamat, con a
lumnos que mueren de sueño o no pueden más después de siete horas y un par de cintas más, Underworld: Rise of the lycans y Frost/Nixon.
