Los juegos de hoy en día no tienen algo que los primeros juegos tenían y es un nivel de dificultad muy alto, todos queremos terminar nuestros juegos, pero los juegos fáciles solo que tengan una gran historia son satisfactorios, los juegos que te hacen quebrarte la cabeza y exprimir tu coordinación dejan una sensación de satisfacción muy distinto.
Tomb Raider: Anniversary es difícil, muy difícil, a lo mejor es otra cosa que le debe a su carácter de aniversario, las escenas en que Lara grita y la pantalla se va a negro, una de las formas más innovadoras de morir es en el nivel de Grecia, cuando te acercas a la mano de Midas, te cubre de oro.
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