En algo que ya se está haciendo costumbre, el sábado no tenia nada que hacer, lo que se agradece entre las 07:00 y las 08:00, pero se vuelve muy incómodo después de las 09:00 y aunque tenía la cosquillita de ir por el rumbo de Reforma a ver las ofrendas, a sabiendas de que me encontraría mares de gente, desistí de ello y fui a comprar DVDs aprovechando que los tíos de Blockbuster tenían 50% de descuento en la compra de tres ó más, y ahí estaba Speed Racer, en su cajita y súper barata menos de $100 (que con el tipo de cambio que tenemos que agradecerle a la pendeja clase empresarial mexicana) es apenas más de 7 USD, y
De vuelta en casa me decidí a ir a donde fuera necesario para ver esa cinta que aquí recibió el título de "Inquilino Siniestro", que por algún motivo paso sin pena ni gloria por muy pocas pantallas, no se con cuantas copias abrió, pero llegó arrastrándose a su tercera semana.
Otra de mis constantes angustias tiene lugar al comprar ropa, por alguna razón me parece que aquí venden al revés los pantalones C:36 L:32, eso está simplemente mal, aparte ¿quien decidió que 32 es el largo "universal"? Eso de andar doblando los jeans podrá tener sus fans, pero yo no soy uno de ellos.
De lo que me doy cuenta es que esa sensación de saber lo que la gente quiere o necesita no es exclusiva de las distribuidoras de cine.
¿no quería yo apoyar a los Wachowski que nos entregaron una de las cintas más infravaloradas de éste año?, pues si, pero tampoco quería que los estúpidos de Warner en México recibiesen mi dinero por esa cinta, si alguna vez la compro será en Blu-ray y no será en México, así que después de sostener el bonito empaque en mis manos cerré los ojos y lo deje en su stand (hay que hacer notar que Warner le sigue metiendo dinero a la promoción de ésta cinta) y pase a pagar mis otras cintas, una pena que la actual presentación de "Gangster Americano" me haga pensar que me equivoque al esperarme para comprarla, y ¿que onda con Beowulf y ese precio? La cinta se queda bien corta en muchos aspectos.
De vuelta en casa me decidí a ir a donde fuera necesario para ver esa cinta que aquí recibió el título de "Inquilino Siniestro", que por algún motivo paso sin pena ni gloria por muy pocas pantallas, no se con cuantas copias abrió, pero llegó arrastrándose a su tercera semana.
Otra de mis constantes angustias tiene lugar al comprar ropa, por alguna razón me parece que aquí venden al revés los pantalones C:36 L:32, eso está simplemente mal, aparte ¿quien decidió que 32 es el largo "universal"? Eso de andar doblando los jeans podrá tener sus fans, pero yo no soy uno de ellos.
De lo que me doy cuenta es que esa sensación de saber lo que la gente quiere o necesita no es exclusiva de las distribuidoras de cine.
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